sábado, 30 de abril de 2011
viernes, 29 de abril de 2011
miércoles, 27 de abril de 2011
jueves, 21 de abril de 2011
miércoles, 20 de abril de 2011
La vieja de las palomas (Nuevo texto de Carmen Otero)
LA VIEJA DE LAS PALOMAS
Me contaron que en otros tiempos vendía objetos usados, y que sufrió un mal de amores tan incurable que llegó a perder irremediablemente la cordura. Otros dicen que llegó hace unos años de las montañas y ahí se quedó, inservible y aislada, viviendo una realidad paralela absolutamente infranqueable. Pero en lo que todos coinciden sobre este ser humano aparentemente desparramado y roto, es en su asombrosa habilidad para adivinar el origen y autor de un texto. a menudo se forma a su alrededor un corrillo de espontáneos que hacen apuestas sobre sus conocimientos literarios. Desvaría, gime, se frota el pelo en un conjunto indescifrable de actos y palabras ... pero en el momento que alguien le recita un poema o el fragmento de un texto, automáticamente fija la vista mostrando una fugaz lucidez y sentencia: "Mi corazón al desnudo" de Baudelaire. Para volver a sumergirse inmediatamente en su mundo.
Lo he visto con mis propios ojos. La he visto adivinar, con rapidez y sin un ápice de duda, fragmentos de obras de Sartre, Cervantes, Borges, Shakespeare ... mientras los recitadores la jaleaban a su alrededor camuflando en la burla su admiración.
La miro cada mañana intentando encontrar una rendija por la que colarme en su sabiduría, y la veo, cerca del muro, como los toros cuando buscan la barrera para morir tranquilos. Unas veces se sienta canturreando lo que parece una vieja canción de infancia, otras se entretiene contando las palomas, su única compañía... Otras, las menos, se levanta y aletea los brazos en un gesto inútil de espantar sombras invisibles.
CARMEN OTERO
martes, 19 de abril de 2011
domingo, 17 de abril de 2011
sábado, 16 de abril de 2011
miércoles, 13 de abril de 2011
Ni los recuerdos te respetó el tiempo (Nuevo texto de Carmen Otero)
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lunes, 4 de abril de 2011
Este es el comienzo de lo que espero sea una fructífera colaboración ... (Gracias Mamen)
UN CRISTAL ES LO ÚNICO QUE SE INTERPONE ENTRE NOSOTROS….
Podría levantarme despacio, como quien no tiene prisa, recoger mis cosas y desaparecer. Entonces este día podría ser, una vez más, un día cualquiera. No le daría ni la más mínima oportunidad de convertirse en algo especial. Pero entraría en el saco de los días en los que tuve la oportunidad de cambiar mi vida, y no lo hice… una vez más.
También puedo entrar en el bar, distraída, recorrer el local fingiendo que busco a alguien… y forzar el encuentro de las miradas. Tendré que hacer un gran esfuerzo por controlar los latidos del corazón, y que sonrisa y sorpresa sean una, con naturalidad. Demasiado complicado. Me temblará la voz cuando se dirija a mí y las palabras adecuadas desaparecerán dejando un vacío intenso en la boca seca.
Quizás no me reconozca. ¿Qué haré si me mira y no me ve?, ¿cómo podré deshacer el recorrido, de vuelta a mi mesa en la terraza, simulando que no ha pasado nada? Puede que simplemente vea a una muchacha que entra y sale sin ningún motivo, puede que no se fije en mi absorto en sus pensamientos, puede que me reconozca y mire a otro lado, incómodo por un reencuentro inesperado que está fuera de guión. Puede que no quiera verme, ni hablarme, ni recordar el momento en el que nos conocimos en otro lugar, en otro espacio, en otro mundo.
Pero también puede ser que en un segundo cambie su rostro y la memoria le devuelva, de golpe, las sensaciones vividas aquella noche. Quizás él tampoco haya podido olvidarlo y no haya pasado un día en el que, como me ocurre a mí, no haya deseado con todas sus fuerzas volver a encontrarme.
Un cristal es lo único que ahora se interpone entre nosotros, mi espalda contra su hombro. Podría levantarme despacio, como quien no tiene prisa, recoger mis cosas y desaparecer…
Carmen Otero
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