miércoles, 13 de abril de 2011

Ni los recuerdos te respetó el tiempo (Nuevo texto de Carmen Otero)



No tengas miedo, agárrate fuerte, yo te guío. Siente el sirimiri en la cara y  deja que la brisa húmeda limpie las sombras de tu rostro.  Deja que borre cada arruga provocada por las preocupaciones, por años de superación en los que lo más difícil era llegar al final del camino.

Despacio. No tenemos prisa. No temas porque  ahora yo soy tus ojos. Te indicaré cada escalón,  cada baldosa. No dejaré que tropieces y así, aferrada a mi brazo, te conduciré a la tranquilidad que nunca tuviste. Vamos juntos, un solo paso, una misma dirección. Como tantas veces tú me llevaste a mí a los mil destinos que componen el jeroglífico de una vida. Velando por mis días y por mis noches, con la preocupación de elegir siempre el camino correcto, preparada para afrontar imbatible cada contratiempo.

Fuiste dejando en cada ruta un poco de ti, de tal forma que ahora eres apenas la sombra de lo que yo recuerdo.  Pero, ¿ves?, yo te guío. Veo donde antes miraban tus ojos, recorremos  las  líneas ya marcadas por ti en estos años, te protejo del aire, te abrigo, heredé tus desvelos….

Seré tu lazarillo, y a pesar de tus ojos cansados que apenas ven, de tus piernas hinchadas que avanzan torpemente, a pesar de que para ti esta ciudad es ajena y extraña, porque ni los recuerdos te respetó el tiempo, vas tranquila. 

Te miro y veo el rostro de siempre. El mismo gesto dulce, la misma sonrisa que da la bienvenida… sin embargo no sé lo que piensas ni lo que sientes. Avanzaste tan rápidamente hacia el olvido, sin despedirte, que llegaste antes de tiempo a este destierro vacío en el que habitas. Aislada. 

Pero no necesito que me contestes, ni que respondas a mis afectos, sólo quiero que sientas que estoy aquí,  y seré lo que ya no eres para ti. Agárrate fuerte, no vayas a resbalarte que el suelo está mojado por el agua de la lluvia.

Carmen Otero

1 comentario:

Manu dijo...

Ante todo decir que esto me ha calao. Es tan tierno, bonito y a la vez tan duro, más pensando en esta sociedad que vamos corriendo sin saber muy bien a donde. Espero que toda persona que haya caído en el mundo del olvido tenga una mano donde agarrarse. Gracias por haberme hecho sentir persona, hay veces que uno se olvida de que lo es. Manu